La nueva colección de Lanvin para la primavera-verano 2014 supone un cambio estético para la marca. Atrás quedaron los días de el traje perfecto y formal. Esta vez los diseñadores de la marca buscan logar un equilibrio perfecto entre las prendas deportivas, la sastrería clásica y los materiales lujosos.
En el trabajo de Alber Elbaz y Lucas Ossendrijver destacan las prendas de siluetas alejadas del cuerpo, el uso de tonos como el blanco y el azul marino, los tank tops y pantalones cortos. Además, la introducción de muchos accesorios como collares y pequeños bolsos de mano.
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