Día de la cerveza: ¿En qué se caracterizan las de cada país?
La cerveza es una de las bebidas más populares de todo el mundo, pero esto no significa que todas sean iguales. Como prueba sólo basta dar un recorrido por algunos de los países más cerveceros del mundo para conocer las distintas características de sus respectivas bebidas, ¿con cuál te quedas?
Cerveza australiana
La cerveza tipo ale es sumamente popular en Australia, la forma de preparación más sencilla y antigua, con una fermentación en caliente que sólo requiere unos cuantos días y que fue directamente importada de Inglaterra.
Sin embargo, los oceánicos la dotaron con una mayor dosis de espuma, lo que resultó en la sparkling ale, siendo ésta la única cerveza creada en el país.
Su color suele ser dorado o ligeramente cobrizo, su aroma es herboso, aunque también puede apreciarse una esencia afrutada de manzana, pera e incluso banana.
A esto sumemos su cuerpo medio, sabor a grano y una gruesa capa de espuma.
Si pides una en un bar australiano, no te sorprendas que esté a una temperatura ligeramente superior de lo que estamos acostumbrados, pues existe la creencia de que el frío mata los sabores de esta bebida. A esto se le conoce como beber la cerveza caliente.
Cerveza estadounidense
Estados Unidos tiene una larga tradición cervecera, producto de su colonización inglesa y la influencia germana.
La más popular de todas es la lager, elaborada en frío y con una fermentación lenta que suele ir de dos a seis meses. Esta cerveza se caracteriza por un color dorado pálido, muy cercano al amarillo, aromas dulces, suaves y florales, un cuerpo tan suave que muchos la equiparan con el agua y un sabor ligeramente dulce.
Se lleva especialmente bien con los salados, por lo que no sorprende que los americanos la disfruten con sus botanas antes de una buena barbacoa.
Cerveza británica
Todo amante de la cerveza debe beber una pinta en un pub inglés al menos una vez en la vida, pero no cualquiera, sino una bitter.
No dejes que su nombre te engañe, ya que su sabor es todo menos amargo. Fueron creadas para consumirse en las reuniones con familia y amigos, es decir, en grandes cantidades, pero sin causar estragos en sus consumidores, lo que implica un volumen muy bajo de alcohol, que deambula entre el 3% o 4%.
Puedes encontrarlas de tipo estándar, especial o premium, pero todas se caracterizan por un color dorado/cobrizo, un olor afrutado y un exquisito sabor tostado.
Cerveza alemana
Alemania es considerado por muchos como el país más cervecero del mundo. Una etiqueta ganada con creces, ya que ahí se realizan miles de cervezas distintas, muchas de ellas de tipo artesanal, pero todas de altísima calidad. Más que un estilo dominante, el elemento que mejor les caracteriza es el tradicionalismo.
Esto porque la industria germana se rigió por siglos bajo el Reinheitsgebot, también conocida como la Ley de Pureza Cervecera y creada en el siglo XVI para regular sus ingredientes y estándares.
Era la ley alimenticia más añeja del mundo, hasta que fue revocada en 1987 por orden de una corte europea que permitió la utilización de más productos para su realización.
El cambio no evitó que la industria germana siguiera respetándola casi al pie de la letra para mantener el sabor y el nivel de su bebida más icónica.
Cerveza checa
República Checa es, para sorpresa de muchos, el país más cervecero de todo el mundo, siendo la cerveza de barril su mayor orgullo.
Las hay ligeras y oscuras, siendo estas últimas las más populares por su sabor fuerte y afrutado, así como por su estupendo maridaje con la cocina local.
La pasión por esta bebida es tal que incluso se presta especial atención en la manera de servirse: la más común es la hladinka, una cerveza grande con espuma hasta el borde del vaso y vertida de una sola vez, lo que garantiza la perfecta proporción de espuma; la šnyt es una cerveza pequeña con mucha espuma que conserva mejor el sabor;
La mlíko (“leche”) consiste en una jarra con mucha espuma lechosa que sirve como crema para dar un sabor más dulce, la čochtan carece de espuma para dar un sabor más puro.