La festividad se enfoca a las profesionales que encaminan a los niños en la etapa del Jardín de Niños
Cada 21 de abril conmemoramos el Día de la Educadora; su origen se remonta a 1782, debido al nacimiento de Federico Froebel, pedagogo alemán, considerado como creador de la educación preescolar y del concepto de jardín de infancia (kinder garden).
En 1873 se abrió la primera guardería, donde los niños eran considerados como pequeñas plantas de un jardín, mientras que el maestro es el jardinero.
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Froebel tenía una la teoría que indica que los infantes se expresan a través de las actividades de la percepción sensorial, el lenguaje y el juguete. El lenguaje oral se asocia con la naturaleza y la vida.
¿Por qué es importante celebrar este día?
Las educadoras son las primeras guías de los niños en el proceso de enseñanza, su importancia radica en que se convierten en formadoras del desarrollo de los menores.
Este día se trata del reconocimiento a ese esfuerzo, esa dedicación realizada cada mañana en las aulas preescolares.
La etapa del Jardín de Niños sirve para que los menores desarrollen habilidades y destrezas para llegar a los objetivos deseados por los padres. Se toman en cuenta las necesidades e intereses de los pupilos a través de planeaciones sistemáticas y fundamentales de las acciones que se desarrollarán con ellos.
Parte de su trabajo es desarrollar competencias afectivas, sociales, lingüísticas, motoras, cognitivas y artísticas, así como favorecer los hábitos de higiene.
En los primeros seis años de las personas se puede lograr el desarrollo óptimo, ya que en este lapso de tiempo, los menores aprenderán más a comparación del resto de su vida.
Los maestros y educadoras son gran ejemplo para todos. Muchos quedan grabados en nuestras memorias de forma agradable. Algunos alumnos son tan agradecidos que hacen cosas inimaginables por ellos. Aquí te dejamos un ejemplo de esto.
Autor: I.S.