¿Te ha pasado que todo pasas todo el día con un sabor salado en tu boca y no sabes por qué? Este problema es el más ignorado comúnmente.
Consideras que se debe a algún alimento excesivamente salado y que con el tiempo desaparecerá. Pero el sabor es tan persistente y fuerte que hasta te provoca náuseas.
Las causas de este sabor puede ser causado por enfermedades en la glándula salival y la deshidratación, la acidez o indigestión y hasta un trastorno del gusto. Los medicamentos para controlar la tiroides y la quimioterapia también pueden influir.
Lo primero que debes hacer es consumir mucha agua para que tu cuerpo se hidrate y elimine esas toxinas que te están molestando. Esto también ayudará a la correcta digestión de los alimentos y el buen funcionamiento del sistema digestivo.
El consumo excesivo de bebidas con cafeína o alcohol aumenta el mal sabor por lo que se debe dejar de consumir por varios días. Evita los alimentos muy condimentados y el tabaco.
Mantén tu limpieza bucal y si puedes, acude al doctor. Usar enjuague bucal con regularidad te ayudará a disminuir la irritación.
Debido a que las causas de esto son muchas, es aconsejable que visites a un otorrinolaringólogo para que identifique la causa exacta y pueda diagnosticarte de mejor manera.
Pero no te alarmes mucho, este problema no es grave. Solo debes prestarle la atención debida cuando te suceda y toma en cuenta los consejos anteriores.