Las modificaciones afectan a unos 8 mil Volt vendidos en Estados Unidos en los últimos dos años. General Motors decidió hacer las reparaciones después que tres baterías Volt estallaron en llamas tras los ensayos de choques.
Las reparaciones de los Chevrolet Volt constituyen una “campaña de servicios al cliente“, similar a un retiro de autos por seguridad pero que permite a General Motors evitar la mala publicidad.
La Administración Nacional de Seguridad en las Autopistas de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) y General Motors dicen que los autos son seguros y no se han producido incendios luego de choques en los caminos.
General Motors podrá agregar una placa de acero que protege la batería y distribuye la fuerza de un impacto sobre un área mayor, dijo Mary Barra, jefa de desarrollo de productos de la automotriz. De esta manera se evitará el derrame de refrigerante.
La NHTSA inició la investigación cuando la batería de un Volt se incendió en junio en un centro de ensayos en Wisconsin.