Detención de Servando Gómez “La Tuta”, hoy 27 de febrero de 2015

El máximo líder del cártel de los Caballeros Templarios, Sevando Gómez Martínez, fue capturado este viernes en su natal Michoacán. “La Tuta” era el capo más buscado en la actualidad; la policía federal realizó el operativo.

La detención ocurrió en Morelia, la capital del estado, en una operación en la que no se disparó un solo tiro, dijo a The Associated Press el funcionario, no autorizado a ser identificado debido a que públicamente no se había informado sobre la captura.

“La Tuta” era el líder del grupo criminal que faltaba por ser detenido luego de meses de golpes a la organización y de la detención de otros capos.

El hombre era uno de los presuntos criminales más buscados por las autoridades y las autoridades ofrecían una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 2 millones de dólares) por su captura.

El funcionario dijo que la detención ocurrió después de meses de trabajos de inteligencia para dar con su paradero. Añadió que en los últimos días se dio un seguimiento antes de poner en marcha la operación de captura por parte de los policías federales.

Los Caballeros Templarios son un grupo con tintes seudo religiosos que llegó a controlar Michoacán, incluidas actividades políticas y económicas.

Varios funcionarios estatales han sido detenidos en el último año por presuntos nexos con el cártel, incluido Jesús Reyna, quien fuera secretario de gobierno y en algún momento gobernador interino de Michoacán.

“La Tuta” siempre actuó como el portavoz de la organización y solía grabar mensajes en video que luego subía a internet.

Aunque comenzó traficando con marihuana, hacia 2005 se convirtió en uno de los líderes del cártel de La Familia, un grupo criminal que se presentó en Michoacán como una organización justiciera que limpiaría al estado de criminales y del que después saldrían Los Caballeros Templarios.

El grupo criminal de “La Tuta” efectuó sangrientas ejecuciones y gracias a su poder de corrupción logró apoderarse del puerto internacional de Lázaro Cárdenas, uno de los más importantes del Pacífico, por donde traficaba con minerales que hicieron ganar a los Templarios millones de dólares.

Nacido el 6 de febrero de 1966 en la localidad michoacana de Arteaga, en la región conocida como Tierra Caliente, Servando Gómez era una persona extrovertida y habladora, algo poco habitual entre los grandes capos, y permitió que le grabaran diversos videos en los que solía usar un tono muy desafiante. Se autodenominaba un criminal “de clase alta” y en más de una ocasión propuso pactar con el gobierno federal.

En algún momento dio una entrevista a una televisora inglesa mientras el gobierno federal lanzaba una gran ofensiva en Michoacán contra su grupo, y en ella dijo que los Templarios se habían infiltrado en todo tipo de negocios.

“Como te dije, somos un mal necesario”, se ve decir a Gómez en un video en el que se dirige a un grupo de ciudadanos de un pueblo michoacano. “Desafortunada o afortunadamente, estamos aquí. Y si no estuviéramos nosotros, vendría otro grupo”.

El largo reinado de “La Tuta” había permanecido intocable a pesar de las distintas ofensivas del gobierno federal sobre Michoacán y sólo comenzó a verse afectado cuando grupos de civiles se alzaron en armas en el estado en febrero de 2013 para hacer, dijeron, lo que no habían hecho las distintas autoridades: luchar contra los Caballeros Templarios.

Estos grupos de autodefensas, conformados por habitantes de Michoacán que decían estar hartos de los asesinatos y extorsiones a los que eran sometidos por los Templarios, pero en los que también se infiltraron miembros de grupos criminales contrarios al de “La Tuta”, fueron ganando territorio durante 2013 y provocaron que en enero de 2014 el gobierno lanzara una gran ofensiva en Michoacán contra los Caballeros Templarios.

Gómez siempre acusó a las autodefensas de haber sido financiadas por el cartel de Jalisco Nueva Generación, su principal enemigo en el centro occidente de México. En truculentas declaraciones en video, Gómez acusó constantemente al gobierno federal de apoyar a grupos rivales y ofreció alcanzar un acuerdo de paz con las autoridades.

El célebre prófugo aparecía con frecuencia ya sea arengando a su grupo por frecuencias de radio o contactando vía telefónica a canales de televisión o estaciones de radio del país. El único otro capo de la droga prófugo conocido que habla con los medios es Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, que ha otorgado una sola entrevista a los medios.

La Familia al principio se describió a sí misma como un grupo defensor que protegía a comunidades del cártel de los Zetas. Testigos afirman que La Familia entrenó a sus reclutas en técnicas extremadamente violentas, como la decapitación y el descuartizamiento de víctimas, y frecuentemente emboscó a soldados y policías federales.

Como líder de los Caballeros Templarios, Gómez dijo ser un criminal de “alto nivel”. Emitió panfletos tamaño bolsillo que fueron repartidos en autobuses en 2011 mientras el cártel buscaba crear una base social. El “código de conducta” indicaba que sostenían una guerra contra la pobreza, la tiranía y la injusticia, mientras eran culpados de asesinatos, extorsión y narcotráfico. En una entrevista con MundoFox, la cadena en español de News Corp., Gómez reconoció haber cometido muchos delitos, pero aseveró nunca haber matado a una persona inocente. También sostuvo que no tenía miedo de la muerte y que prefería morir que ir a prisión.