Nuestro auto necesita periódicamente recibir alineación y balanceo para las llantas y el tren. Lastimosamente por muchas razones que van desde querer ahorrar un poco de dinero hasta por falta de costumbre, no damos el servicio en el momento necesario y esperamos que este tiempo pase.
Debemos ser conscientes que de no hacerlo en el momento justo se pueden dañar varias partes del tren delantero y trasero, además de desgaste innecesario en los neumáticos.
Obviamente no alinear o balancear el auto llevaría a los conductores a tener que desembolsar una inversión mayor e incluso pondría su seguridad en peligro.
Te contamos algunas de las señales que te indican que es necesario el balanceo y la alineación.
- Cuando al tomar vueltas escuches un rechino de las llantas o sientas alteración en el rodaje de la llanta.
- Cuando el timón no mantenga marcha recta, sino que toma dirección hacia uno de los extremos.
- Si el volante gira más fácil hacia un lado que hacia el otro.
- Cuando se endurece el timón.
- Cuando detectas un desgaste mayor en una de las llantas.
- Fuerte vibración al conducir.
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