Mérida, 6 Oct (Notimex).- El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, llamó a poner en circulación el conocimiento en el país y evitar concentrarlo en corredores, cubículos o comunidades científicas.
Durante su ponencia “La ciencia y la tecnología en México. La importancia del acceso abierto”, en el marco del Cuarto seminario “para publicar y navegar en las redes de la información científica” subrayó que “la circulación del conocimiento es lo único que permite a una sociedad apropiarse de él y avanzar”.
“Si lo mantenemos en los corredores, en los cubículos y siguen siendo parte de comunidades científicas, es muy difícil transitar a la sociedad del conocimiento, necesitamos conexión entre investigadores, academias, sociedad, en una espiral ascendente.
El también investigador nivel tres señaló su preocupación porque “más de la mitad de la población cree más en la magia que en la ciencia, y peor aun, consideran a los investigadores como gente sospechosa”.
Alertó la falta de arraigo del conocimiento como palanca del desarrollo nacional, por ello, afirmó que parte del esfuerzo del Conacyt es en favor de aumentar la producción de artículos por medios digitales, ya que “en una sociedad, en la medida que se produce conocimiento y circula, se produce más y circula más conocimiento”.
Necesitamos de ciencia mucha más actualizada y conectada entre sí, para permitir que se tenga más información que parta del conocimiento para la producción de bienes y servicios, de mayor competitividad, que los gobiernos los produzcan como un insumo para diseñar políticas públicas.
Se pronunció por la democratización y apropiación social del conocimiento, que favorezca un mayor nivel social de vida; que permita atender los problemas individuales y colectivos, a la cultura, al tiempo que pidió convertir al conocimiento en columna vertebral del desarrollo.
Señaló que el Conacyt ha creado una agencia informativa como parte de este proceso de apertura del conocimiento, de profundización de las actividades de comunicación pública de la ciencia, pese a ello, aun se está lejos de cifras internacionales.
Cabrero Mendoza evocó que la producción de artículos del país fue de 11 mil 547 el año anterior, 12 por ciento de aumento, pese a ello aun representa el 0.82 del total mundial, lo que hace suponer es una de las razones por las cuales el país no es una potencia científica.
Empero, las inversiones continúan y han permitido pasar de 46 mil 300 becarios en el sexenio pasado, a cerca de los 59 mil en el actual, con 30 por ciento de crecimiento, además de ampliar y fortalecer las becas al extranjero, lo que permitiría a finales de 2016 alcanzar las 70 mil becas entregadas.
A su vez, el número de investigadores creció 26 por ciento y las inversiones pasaron de 500 millones en 2012, dos mil 283 en 2014 aunque en 2015 se haya reducido a mil 588, lo que aun continua como una cifra alta.
Lo cual, abundó, favoreció una inversión de mil 100 millones de pesos en apoyo a 66 laboratorios y el impulso a 41 nuevos laboratorios.
Aún tenemos retos por alcanzar, como por ejemplo, en naciones desarrolladas como Corea, por cada mil personas hay 12 científicos, mientras que en México hay uno solo; a su vez, mientras que en Estados Unidos se otorgaron durante 2012 un total de 571 mil 612 patentes, en México fue de 15 mil 444.
Pese a ello, el funcionario afirmó que en el desarrollo de la actividad científica nacional “vamos por buen camino, pues en la actualidad el diseño y la hechura de la política del conocimiento está “en manos de la comunidad científica, la cual esperamos se vaya ampliando”.