Si tienes un iPhone o una televisión Samsung, la CIA te está vigilando: Wikileaks
Así lo informa Wikilieaks, que publicó recientemente "Vault 7" con más de 8 mil documentos
Lo dice Wikileaks: Si tienes un iPhone o una televisión Samsung, te informamos que la CIA te está vigilando. Así lo revelaron a través de “Vault 7”, un expediente que integra más de 8,000 documentos en los que afirma que la CIA utiliza plataforma para infectar dispositivos electrónicos como teléfonos, computadoras y televisores con fines de vigilancia o espionaje.
¿Qué herramientas tiene la CIA en su arsenal de vigilancia? Malware, troyanos y virus que pueden ser utilizados para espiar tanto a entidades nacionales como extranjeras, afectando una variedad de aparatos domésticos aparentemente inofensivos.
Los iPhones de Apple, las PC de Windows e incluso los televisores de Samsung se pueden utilizar para llevar a cabo la vigilancia a cualquier persona que la CIA elija espiar. Por ejemplo, un programa llamado “Weeping Angel” detalla los métodos que pueden usarse para secuestrar un Samsung F8000 TV con el fin de que parezca estar apagado cuando está realmente encendido.
“La afirmación de que tu televisor podría ser utilizado para espiar ya no es una de conspiración. Ahora es nuestra realidad. “Al ocultar estas fallas de seguridad de fabricantes como Apple y Google, la CIA se asegura de que puede hackear a todo el mundo, a expensas de dejar a todos hackable”, dice WikiLeaks, quien asegura que esto es apenas la punta del iceberg.
Desde su lanzamiento en 2006, Wikileaks ha liberado más de 10 millones de documentos, entre ellos divulgaciones polémicas que han ayudado a desentrañar los crímenes de guerra, descubrir secretos corporativos e incluso sacar a la luz revelaciones explosivas derivadas de la presidencial más reciente de Hillary Clinton.
A pesar de la denuncia internacional extendida, Wikileaks ha permanecido fiel en publicar información que habría permanecido ocultada del público: secretos han ayudado a exponer muchas capas del aparato de seguridad estatal global y han ayudado a dar forma al discurso que rodea al gobierno ya la transparencia corporativa.
Según los documentos proporcionados por Wikileaks, los instrumentos de vigilancia invasiva no se limitaba a la CIA, ni siquiera a la Agencia de Seguridad Nacional. De hecho, los detalles de estas hazañas fueron comprados y compartidos por la Oficina de Comunicaciones del Gobierno de Gran Bretaña, así como por otras agencias de inteligencia.