Matthias Mueller prometió que “superaremos esta crisis” pero agregó que la empresa deberá ser más cuidadosa con los costos.
El directivo dijo en la reunión en la planta de Wolfsburgo, Alemania, que la compañía tendría que poner bajo la lupa sus inversiones futuras en plantas, tecnología y vehículos para gastar solo lo necesario para mantener una ventaja.
“Haremos todo lo posible para asegurar que Volkswagen también represente empleos buenos y seguros en el futuro”, agregó.
Los trabajadores en las fábricas alemanas de VW enfrentan, por lo menos, una posible reducción en la distribución de prestaciones. Recibieron bonos de 5.900 euros en 2014, cuando la compañía obtuvo una ganancia neta de 10.800 millones de euros. Los analistas han reducido sus pronósticos de bonos para este año y el próximo.
Volkswagen AG encara multas y pérdida de ventas después que los reguladores descubrieron que instaló programas que desactivaban los controles de contaminación cuando sus vehículos no eran puestos a prueba. La firma ha destinado 6.500 millones de euros (7.300 millones de dólares) para cubrir costos, pero los analistas creen que no será suficiente.
Mueller afirmó que algunos de los automóviles en cuestión más de 11 millones de vehículos con motores diésel en el mundo podrían arreglarse ajustando el programa, mientras otros necesitarían cambios mecánicos. No entró en detalles.
Volkswagen tiene hasta el miércoles para dar a los reguladores germanos una agenda obligatoria acerca de cuándo y cómo podrá arreglar el problema en los automóviles en Alemania.