No es que pensara que no se iba a clasificar para el certamen que congrega a los mejores después de un año decepcionante que lo vio caer al décimo lugar del escalafón mundial en junio. Pero el español se sentía tan incómodo en las canchas que estaba convencido de que el viaje a Londres no valía la pena.
“No era físico sino mental”, dijo Nadal el martes en el Masters de París. “Si no estuviera disfrutando en la cancha ni sintiéndome competitivo, probablemente no tendría sentido jugar en la superficie que me resulta más difícil. Juego para disfrutar y estar ciento por ciento competitivo”.
Nadal ha podido dar vuelta la situación en las últimas semanas. Se clasificó a su final número 98 la semana pasada en Basilea donde perdió con Roger Federer y cayó ante el número uno, Novak Djokovic, en la final de Beijing el mes pasado.
Escaló posiciones al sexto puesto en el ránking y jugará en la Arena 02 del 15 al 22 de noviembre junto con Djokovic, Andy Murray, Federer, Stan Wawrinka, Tomas Berdych, David Ferrer y Kei Nishikori.
“La situación es diferente ahora, ¿no es así? Estoy disfrutando en las canchas”, afirmó el español. “Ya no tengo los nervios que padecí durante la temporada. No me importa si gano o pierdo, pero estoy disfrutando en las canchas y en las prácticas, de modo que estaré allí”.
El peor momento de su temporada fue cuando perdió en la segunda ronda en Wimbledon, y después en la tercera ronda en el Abierto de Estados Unidos. Pese a ganar tres títulos, Nadal también fracasó en su superficie favorita de su torneo predilecto, ya que perdió en sets seguidos ante Djokovic en cuartos de final del Abierto de Francia.
Pese a un revés tras otro, Nadal se mantuvo confiado en poder recuperarse y clasificarse para la Copa Masters. Al menos es lo que dice.
“Siempre creí que iba a quedar entre los ocho mejores al final de la temporada, pero siempre con respeto”, aseguró. “Aunque atravesé momentos difíciles esta vez, sabía que el año era largo y que tendría algunas buenas semanas para clasificarme”.
Feliz de volver a sentirse competitivo, Nadal piensa en la temporada próxima. El plan del español de 29 años es jugar todos los partidos posibles antes de fin de año para poner en práctica aquello en lo que está trabajando en los entrenamientos.
En París también jugó en dobles con Leander Paes perdiendo el partido inicial en sets seguidos. “Para el retorno me resulta importante”, afirmó. “En dobles hay un poquito menos de presión. Y eso ayuda”.