Hubo disparos en una transitada intersección de la capital de Tailandia durante más de una hora el sábado mientras partidarios del gobierno se enfrentaron con manifestantes que tratan de boicotear las tensas elecciones nacionales un día antes de los comicios. Por lo menos siete personas resultaron heridas, incluso un fotógrafo de prensa estadounidense.
La gente que quedó atrapada en el caos se resguardaba detrás de vehículos y se agachaba cerca de un puente peatonal mientras otros corrieron a protegerse en un centro comercial cercano. Varios hombres armados y enmascarados portando chalecos antibalas se agachaban bajo un paso elevado de una autopista mientras uno de ellos disparaba un arma oculta en un saco verde.
La balacera fue el más reciente brote de violencia en una lucha de meses donde los manifestantes han buscado derrocar al asediado gobierno de la primera ministra Yingluck Shinawatra, a la que acusan de corrupción.
La agitación hace pensar que podría haber más violencia el domingo, cuando los centros electorales abran para una contienda que se ha vuelto una lucha de poderes entre gobierno y manifestantes y aquellos que insisten en que tienen derecho de votar.
La confrontación del sábado comenzó cuando un grupo de partidarios del gobierno marchó a una oficina distrital en el suburbio de Laksi, en el norte de Bangkok. La oficina estaba rodeada de manifestantes que intentaban impedir que las urnas que están dentro sean entregadas en un centro electoral cercano.
Las tensiones crecieron durante horas antes de que finalmente comenzaran los enfrentamientos. Mientras ocurría el tiroteo y la gente gritaba aterrorizada, un grupo de partidarios del gobierno portando palos rompió los cristales de un vehículo que transportaba a manifestantes y el vehículo huyó a toda velocidad.
Periodistas de The Associated Press vieron a un hombre aliado con los manifestantes disparando un fusil de asalto y a otro usando una pistola mientras estaba tendido boca abajo en el piso.