Dallas, 6 Ene (Notimex).- La violencia generada por las armas de fuego debería ser tratada como una crisis de salud pública, al provocar más muertes que la mayoría de las principales enfermedades que aquejan a la población estadunidense, reveló hoy un estudio.
Un reporte publicado esta semana en la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) indicó que más de 30 mil personas mueren cada año en Estados Unidos en incidentes relacionados con armas de fuego.
Ese número de decesos supera los causados por enfermedades como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el Mal de Parkinson, la desnutrición, la hipertensión, la infección intestinal, la úlcera péptica, la anemia y la hepatitis viral, según el documento.
Sin embargo, advirtió que los recursos y el financiamiento para la investigación sobre la violencia armada está muy por detrás de otras causas principales de muerte.
En el estudio, los investigadores evaluaron las principales causas de muerte en Estados Unidos y las compararon con los recursos y financiamiento de la investigación dedicada a cada una de ellas.
En relación con las tasas de mortalidad, la investigación sobre la violencia armada fue la causa de muerte menos investigada y la segunda causa de muerte menos financiada después de los fallecimientos por caídas.
La investigación de la violencia por armas de fuego recibe solo 1.6 por ciento (22 millones de dólares) de los mil 400 millones de dólares que debería recibir en relación con el número de muertos que provoca y comparado con el tratamiento de las enfermedades, advirtieron los investigadores.
La violencia con armas de fuego mató a tantas personas como la septicemia (cuando el cuerpo tiene una fuerte respuesta inmunitaria a una infección bacteriana), sin embargo, la segunda recibió más de mil millones de dólares para su investigación el año pasado.
En un estudio diferente publicado también esta semana en JAMA, los investigadores estudiaron la violencia armada en Chicago durante un período de ocho años para explicar cómo puede propagarse como una enfermedad infecciosa.
Los investigadores médicos indicaron que su estudio ayuda a demostrar que la violencia armada es una crisis de salud pública.