El 1 de agosto de 1968, semanas antes de la matanza estudiantil del 2 de octubre, tuvo lugar en la Ciudad de México una multitudinaria marcha encabezada por el entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Javier Barros Sierra, y estudiantes, quienes en compañía de trabajadores y maestros protestaron por la entrada de militares a las instalaciones universitarias y de preparatoria.
La movilización fue denominada “La Marcha del Rector”, en honor a Javier Barros Sierra, quien en sus discursos en días previos alentó a los estudiantes no sólo a protestar por la autonomía universitaria, sino por el futuro de México en sí.
La marcha de 80 mil personas pretendía entrar al Zócalo de la Ciudad de México, pero no lo intentó ante la posibilidad de una represión militar, así que tanto estudiantes como el propio Barrios Sierra llegaron hasta el cruce de Insurgentes y Félix Cuevas y regresaron a la explanada de la Rectoría de la UNAM.
Desde allí ese 1 de agosto de 1968 y luego de encabezar la marcha que legitimizó el movimiento estudiantil en contra del gobierno del entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, el rector Javier Barros Sierra dio un histórico discurso.
“Necesitamos demostrar al pueblo de México que somos una comunidad responsable, que merecemos la autonomía, pero no sólo será la defensa de la autonomía la bandera de nuestra expresión pública: lo será también la demanda, la exigencia por la libertad de nuestros compañeros presos, la cesación de las represiones. En la medida en que sepamos demostrar que podemos actuar con energía, pero siempre dentro del margen de la Ley […] afianzaremos no sólo la autonomía y las libertades de nuestra Máxima Casa de Estudios Superiores, sino que contribuiremos fundamentalmente a las causas libertarias de México”, dijo Javier Barros Sierra.
Lamentablemente, dos meses después, y tras reiteradas muestras de intento de represión, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco tuvo lugar la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, que este viernes cumple un año más de haber sido perpetrada.