Israel rechazó hoy las acusaciones de Estados Unidos de que vaya a crear un “nuevo asentamiento” en Cisjordania tras aprobar la semana pasada un plan para la construcción de entre 98 y 300 viviendas en ese territorio ocupado.

“Las 98 viviendas aprobadas en (la colonia) de Shiló no constituyen un nuevo asentamiento”, dijo el Ministerio israelí de Exteriores esta noche, después de que el Departamento de Estado lanzará una dura crítica contra ese plan.

A decir del portavoz de Exteriores, Emanuel Najshon, las viviendas serán construidas en lo que Israel denomina “tierras públicas”, es decir, que no están registradas a nombre de individuos palestinos privados, dado que lo prohíbe la propia legislación israelí.

Para la comunidad internacional cualquier construcción en el territorio ocupado de Cisjordania o Jerusalén Este está considerada una colonia.

Exteriores asegura en su nota de prensa que las viviendas no alteran en lo más mínimo el “perímetro” de la colonia existente de Shiló, y están destinadas “a ofrecer una solución a los residentes de Amoná, que deben abandonar sus casas de acuerdo a la orden de demolición emitida por el Tribunal Supremo”.

Se trata en este caso de viviendas que fueron construidas por los colonos en tierras de propiedad privada, y desde hace años pesa sobre ellas la orden de evacuación y demolición.

La decisión israelí ha provocado una dura reacción por parte de Estados Unidos y la ONU.

Israel debe elegir “entre expandir los asentamientos y preservar la posibilidad de una solución pacífica de dos Estados” con los palestinos, afirmó el portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, consideró que la intención de construir esas viviendas “reafirma la determinación israelí de destruir la solución de dos estados”.

“Nuestra posición es clara y está en línea con el derecho internacional: todos los asentamientos israelíes en el ocupado Estado de Palestina son ilegales y minan las perspectivas de una solución negociada de dos estados y la creación del estado independiente y soberano de Palestina”, señala su comunicado.

Israel asegura sin embargo que sigue comprometida con esa solución, en la que “un estado palestino desmilitarizado reconozca al Estado judío de Israel”.

“El verdadero obstáculo a la paz no son los asentamientos -un asunto que debe ser resuelto en negociaciones entre las partes- sino el permanente rechazo palestino a un Estado judío con cualquier frontera que sea”, concluye la nota de Exteriores.