El Universal se sumó a la crisis que enfrentan más de una veintena de medios locales por la falta de papel importado, generada por el retraso del gobierno en autorizar la adquisición de divisas.
El diario señala en un comunicado, en su primera página, que la demora del estatal Centro Nacional de Comercio Exterior para autorizar la venta de dólares oficiales “no ha permitido nacionalizar un cargamento de papel periódico propiedad de El Universal” que tienen desde enero en el puerto venezolano de La Guaira.
Ante el retraso del permiso para adquirir divisas El Universal indicó que se vio obligado a una urgente racionalización del papel que implicó eliminar más de 30% de sus páginas y reducir su edición a solo dos cuerpos de ocho páginas. “El actual inventario permitirá imprimir el diario hasta un máximo de dos semanas, pero manteniendo en un mínimo la paginación”, agrega el comunicado.
A comienzos del mes pasado el jefe de redacción de El Universal, Elides Rojas, anunció un primer recorte que implicó “un ahorro de alrededor de 10 páginas al día” y que redujo la edición diaria a partir del 15 de abril a 24 páginas.
El diario venezolano El Nacional, que es otro de los principales medios del país, anunció a inicios de año que enfrentaba una crítica situación por la falta de papel importado que lo llevó a reducir en más de 40% la cantidad de páginas.
La Asociación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos envió el mes pasado a Venezuela, en carácter de préstamo, 52 toneladas de papel para ayudar a los periódicos capitalinos de El Nacional y El Nuevo País, y El Impulso, de la ciudad central de Barquisimeto, a mantener su circulación hasta este mes.
El editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, indicó que espera que otros diarios del continente se sumen a la iniciativa de los medios colombianos para ayudar a los diarios venezolanos tal como se acordó en la reunión que tuvo la Sociedad Interamericana de Prensa en abril en la isla caribeña de Barbados.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, afirmó el mes pasado en un comunicado que el gobierno venezolano continúa apostando a “que cierren los periódicos, mediante la sutil medida de negarles las divisas para que así no puedan importar papel y otros insumos que no se producen en el país”.
El atraso de varios meses en la venta de las divisas oficiales para importar papel periódico ha llevado a la mayoría de diarios del país a una compleja situación que podría originar el cierre de algunos de ellos.
Aunque las fallas en los suministros de papel periódico se vienen presentando desde el año pasado, la situación llegó a un punto crítico debido a que algunos de los suplidores locales ya no disponen del producto y los diarios solo cuentan con escasas reservas.
A consecuencia de la crisis del papel entre agosto pasado y enero de este año han cerrado unos diez diarios regionales, entre los que se incluyen “El Sol de Maturín”, “Antorcha”, “Caribe”, “La Hora”, “Versión Final”, “Los Llanos”, “Diario de Sucre”,”El Guayanés”, “El Expreso” y “Notidiario”, según registro de la organización no gubernamental local Espacio Público que se dedica a la defensa de los derechos de los periodistas y de la libertad de expresión.
Las autoridades no han emitido hasta el momento comentarios sobre la crisis que enfrentan los diarios venezolanos. Venezuela mantiene desde hace once años un control de cambio y las empresas están obligadas a solicitar un permiso de las autoridades para comprar divisas oficiales y hacer importaciones.
El país viene enfrentando desde hace varios meses severos problemas de desabastecimiento de algunos alimentos y bienes básicos, y los dirigentes empresariales sostienen que las fallas de abastecimiento son consecuencia del atraso del gobierno en la venta de las divisas oficiales para importar materias primas e insumos, situación que está afectando la producción de algunos sectores.
El presidente Nicolás Maduro ha señalado a algunas empresas de estar promoviendo una “guerra económica” para propiciar el desabastecimiento en el país.