El Universal dijo en una información, publicada en su primera página, que recibió la autorización del estatal Centro Nacional de Comercio Exterior “para adquirir las divisas requeridas a fin de nacionalizar las 600 toneladas de papel periódico, propiedad del diario, que habían llegado al país en enero pasado y que se mantenían en depósito”.
El medio indicó que a pesar de recibir las provisiones de papel mantendrá su edición recortada debido a los retrasos que han enfrentado en los últimos meses para importar sus insumos.
El Universal se declaró el pasado 5 de mayo en “emergencia” por la falta de papel importado generada por la demora del gobierno en la autorización de la venta de dólares, situación que les había impedido nacionalizar un cargamento de papel que tenía desde enero en el puerto venezolano de La Guaira.
Ante el retraso en la compra de las divisas El Universal dijo que se vio obligado a una urgente racionalización del papel que implicó la eliminación de más de 30% de sus páginas y la reducción de su edición a solo dos cuerpos de ocho páginas.
El jefe de redacción de El Universal, Elides Rojas, anunció el mes pasado un primer recorte que implicó “un ahorro de alrededor de 10 páginas al día” y que redujo la edición diaria a partir del 15 de abril a 24 páginas.
El atraso de varios meses en la venta de las divisas oficiales para importar papel periódico ha llevado a la mayoría de diarios del país a una compleja situación que podría originar el cierre de algunos de ellos.
A consecuencia de la crisis del papel entre agosto pasado y comienzos de este año han cerrado unos diez diarios regionales, entre los que se incluyen “El Sol de Maturín”, “Antorcha”, “Caribe”, “La Hora”, “Versión Final”, “Los Llanos”, “Diario de Sucre”, “El Guayanés”, “El Expreso” y “Notidiario”, según registro de la ONG local Espacio Público que se dedica a la defensa de los derechos de los periodistas y la defensa de la libertad de expresión.
Las autoridades no han emitido hasta el momento comentarios sobre la crisis que enfrentan los diarios venezolanos. Venezuela mantiene desde hace once años un control de cambio y las empresas están obligadas a solicitar un permiso de las autoridades para comprar divisas oficiales y hacer importaciones. El país viene enfrentando desde hace varios meses severos problemas de desabastecimiento de algunos alimentos y bienes básicos.
Los dirigentes empresariales sostienen que las fallas de abastecimiento son consecuencia del atraso del gobierno en la venta de las divisas oficiales para importar materias primas e insumos, situación que está afectando la producción de algunos sectores.