Una disputa entre el gobierno de Venezuela y el de Colombia podría obligar a los indígenas wayúu a tener que elegir uno de los dos países para vivir.
Existen más de 600,000 wayúu que se distribuyen a uno y otro lado de la frontera entre Venezuela y Colombia. Durante siglos, esta tribu seminómada ha dominado la vida en la península de La Guajira.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ordenó el cierre de este puesto fronterizo, con lo que amplió a cuatro el número de cruces clausurados en las últimas tres semanas como parte de una campaña para erradicar el contrabando de gasolina y de productos de primera necesidad, los cuales dice son el motivo de la escasez en su país.
Los wayúu no llevan pasaportes ni reconocen fronteras y durante décadas Colombia y Venezuela han permitido que crucen libremente el desierto de La Guajira. En el marco de su ofensiva para combatir el contrabando, Nicolás Maduro prometió no afectar su libertad de movimiento.
Pero los líderes tribales dicen que es imposible que el cierre no los asfixie económicamente.
Para sobrevivir, muchos wayúu dependen del contrabando, el cual no consideran ilícito.
Remedios Fajardo, líder de la que es una de las últimas sociedades matriarcales del mundo, teme que las tensiones sociales aumenten debido a la crisis económica en Venezuela y la respuesta de Nicolás Maduro a la misma sin respetar su forma de vida.
“Los wayúu siempre hemos sido comerciantes. Históricamente teníamos intercambio con las Antillas y ahora hemos cambiado el tipo de comercio, llevando y trayendo producto entre hermanos a uno y otro lado de la frontera”, defiende Fajardo.