El gobierno de Venezuela y la oposición lograron avances durante el segundo encuentro de su proceso de diálogo, afirmó el miércoles uno de los facilitadores de las pláticas, pero subsisten las dudas en torno a las negociaciones debido a la persistencia de las protestas contra el presidente Nicolás Maduro.
El gobierno y la coalición opositora acordaron la víspera ampliar una Comisión de la Verdad para investigar los hechos violentos de los últimos dos meses, pero la decisión que tomó el Ejecutivo de rechazar la propuesta de una ley de amnistía para liberar a los llamados presos políticos, que era una de las banderas de la oposición, generó resquemores en torno al proceso.
La Cancillería colombiana, que participa como facilitadora del proceso, afirmó el miércoles en un comunicado que hubo “avances” y destacó como logros la ampliación de la Comisión de la Verdad, la “participación de la oposición en el Plan de Pacificación Nacional que impulsa el gobierno” para atender temas de seguridad, y que los dos sectores reiteraron “el rechazo a cualquier manifestación de violencia y al respeto a la constitución, como base para la solución de los problemas de los venezolanos”.
La canciller colombiana María Angela Holguín está actuando como facilitadora del proceso junto con sus colegas Luiz Alberto Figueiredo de Brasil, Ricardo Patiño de Ecuador y el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano.
Sin embargo, la decisión del gobierno en relación a la ley de amnistía es “absolutamente negativa” para las conversaciones, dijo Andrés Velásquez, diputado del partido opositor La Causa R.
“Del lado del gobierno no hay ninguna intención (de acuerdos) porque lo que se percibe es eso, que el gobierno lo que quiere es ganar tiempo”, dijo Velásquez a The Associated Press en entrevista telefónica.
El exdirector del Instituto de Estudios Políticos de la estatal Universidad Central de Venezuela, Luis Salamanca ,dijo que se trata de “un juego de ajedrez muy lento” y opinó que “viene un forcejeo, un pulseo o un pulso para ver quién le saca más al otro”.
Agregó que el gobierno podría verse beneficiado en retardar las decisiones o acuerdos. “El oxígeno que está comprando el gobierno se le va a poner caro porque el precio son los logros, los resultados concretos”, acotó.
Sobre la coalición de la oposición consideró que enfrenta una presión importante para llegar a acuerdos significativos, ya que de lo contrario podría ser golpeada por los sectores opositores que rechazaron el diálogo con el gobierno.
El gobierno y el bloque opositor esperan reunirse la próxima semana para continuar el proceso de acercamiento. Las partes sostuvieron el pasado 10 de abril un primer debate televisado de casi seis horas.
En tanto, varios centenares de universitarios y opositores realizaron el miércoles en el este de la capital la denominada marcha de “los pies descalzos”, en la que algunos de los manifestantes caminaron sin zapatos ni medias por una sucia avenida para simbolizar un “sacrificio por el país”.
Al grito de “si quieren democracia, salgan de su casa”, y entre banderas venezolanas, los manifestantes, algunos con sus zapatos colgados del cuello, recorrieron una de las principales avenidas del este de Caracas para protestar contra la desbordada inflación, el desabastecimiento de productos básicos, y la creciente delincuencia.
“Esta marcha simboliza un período de la Semana Santa en el que se requiere hacer sacrificios…esto (caminar descalzos) es simbólico hacia todos los problemas que viven los venezolanos día a día empezando desde la cola para comprar la harina hasta que lo roben cuando se monta en el autobús”, dijo Alejandro Conejero, estudiante de arquitectura de 18 años, mientras recorría sin zapatos la vía.
Cerca del joven estaba una empleada pública, que se abstuvo de dar su nombre por temor a represalias de su empresa, que aseguró no le importaba caminar descalza y ensuciarse los pies porque lo hacía por el “futuro de mis hijos”.
“Más sucio está el país y vivimos en él”, comentó la trabajadora pública, de 38 años, al afirmar que “este país se está hundiendo con una alta inflación, con una escasez que nos mata, y una delincuencia que nos consume”.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media.
Incidentes violentos registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.