El gobierno de Venezuela anunció este día su retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA) tras la reunión del Consejo Permanente en donde se reunieron cancilleres para evaluar la situación del país sudamericano.
La canciller venezolana Delcy Ramírez mencionó que “El día de mañana (jueves), tal como lo ha instruido el presidente Nicolás Maduro, presentaremos la carta de denuncia a la Organización de Estados Americanos e iniciaremos un procedimiento que tarda 24 meses”.
La salida de la OEA para Venezuela no será tan sencilla como se explicaba anteriormente, pues Venezuela necesitaría esperar dos años y pagar el dinero que adeuda a la Organización de Estados Americanos (OEA), que asciende a 8,7 millones de dólares, antes de quedar desligada del ente, algo que amenaza que hará si se convoca una reunión de cancilleres sobre su crisis política sin su aval.
En el artículo 143 de la carta de la OEA, se estipula que el país estará desligado de la organización por dos años después de que se comunique su denuncia de la Carta, por lo cual sigue siendo miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones, así lo explicó este miércoles el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi.
Entre las obligaciones a pagar se encuentra pagar la deuda pendiente de su cuota como miembro de la OEA, que hasta diciembre del 2016 ascendía a 8,764,449 millones.
Esas obligaciones no son solo económicas, ya que la Carta de la OEA estipula que los países miembros deben respetar la democracia representativa, los derechos humanos, la separación de poderes y la libertad de expresión, elementos que se piden al Gobierno venezolano que respete.
Ni siquiera Cuba, a la que se suspendió de la OEA en 1962 y se le levantó la suspensión en 2009, ha denunciado nunca la Carta de la OEA, por lo que sigue siendo un Estado miembro, aunque no participa y asegura que no tiene ningún interés en volver a hacerlo.