Los venezolanos que viven, trabajan y estudian en Colombia viven su propio calvario desde el cierre de la frontera binacional, el pasado 22 de agosto, que ha dejado más de mil 400 deportaciones y el éxodo de miles de colombianos que temen ser detenidos por la Guardia Bolivariana.
El Puente Internacional Simón Bolívar es el principal puesto migratorio en la frontera de Colombia y Venezuela por donde se mueve la mayor parte del comercio y los pobladores de uno y otro país, que tienen fuertes nexos históricos de tipo familiar, cultural y de negocios.
El director general de Migración de Colombia, Christian Krüger Sarmiento, quien coordinando aquí las acciones a favor de los deportados, aseguró que el ingreso de venezolanos a este país se ha incrementado de forma considerable.