Caracas, 24 Nov (Notimex).- Los venezolanos aspiran que los comicios legislativos se cumpla con la mayor transparencia y pulcritud posible, aunque mantienen su desconfianza en la imparcialidad del órgano electoral, afirmó el sacerdote jesuita Mariano Vargas Mendoza.
“Es deplorable que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no haya logrado transmitir la necesaria confianza a los electores, por haberse convertido en un vulgar instrumento del ventajismo oficial”, precisó el religioso en conversación con Notimex.
Vargas destacó que el órgano rector siempre fue cuestionado por su composición política como por sus ejecutorias, pero que esta vez no hizo más que repetir el discurso del oficialismo, y sus directivos han violado casi la totalidad de las normas electorales.
“Sin embargo, no hay sanción para ellos y su comportamiento ha sido cubierto con un manto de impunidad. El caso del diputado William Ojeda es emblemático, ya que rompió el récord en cuanto a violaciones a las normas electorales de publicidad y propaganda”, dijo.
El sacerdote recordó que el Consejo Nacional Electoral guardó silencio frente a las declaraciones púbicas del presidente Nicolás Maduro, quien anunció que ganará estas elecciones “como sea”.
“Las elecciones, que yo sepa, no se ganan como sea, sino mediante procesos electorales”, resaltó Vargas.
Los venezolanos acudirán el 6 de diciembre próximo a las urnas para elegir a los 167 diputados del congreso, que ha sido controlado por el oficialismo desde hace 16 años.
Vargas señaló que los acuerdos previos al acto comicial comprometiendo a sus actores a acatar el resultado sea cual fuere, son peligrosos, ya que cercenan el derecho al reclamo, y contribuyen a “legitimar” las irregularidades que pudieran haberse cometido durante el proceso.
Por otra parte, señaló que tiene conocimiento de que ya el CNE comenzó a emigrar votantes de un lado a otro sin su consentimiento, práctica que se ha hecho común en los últimos años, por lo que recomienda a los electores rechequearse en sus centros de votación.
Asimismo, observó que los candidatos del oficialismo violan abiertamente las normas electorales y utilizan más tiempo del autorizado para sus promociones en la prensa y comerciales de radio y televisión, y “ninguno de ellos ha sido sancionado por el CNE”.
El religioso aseveró que por las acciones y omisiones en que ha incurrido el CNE, los electores desconfían de su imparcialidad, sin embargo, por la avalancha de votos que recibirán los candidatos opositores dificilmente se podrán torcer los resultados del proceso.