En México persiste la inequidad de género, sobre todo para acceder a conocimientos de las ciencias exactas, donde en física, matemáticas e ingeniería tienen mayoría masculina, mientras que las asistenciales como psicología, enfermería y trabajo social predominan las féminas, señaló la académica Ana Buquet Corleto.
Ambos géneros se distribuyen de manera distinta en los diferentes campos de conocimiento y esto tiene repercusiones en la adquisición de saberes y en el ejercicio de las profesiones, resaltó la directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.
Refirió que en el espacio laboral, una forma de analizar esta problemática es la brecha salarial, pues ellas perciben un salario más bajo.
Ya existen normativas que impiden pagarles menos por el mismo trabajo, pero la situación se da porque las mujeres ocupan menos cargos de mayor responsabilidad y, en consecuencia, tienen un menor poder adquisitivo y de decisión. Esto tiene que ver con la segregación vertical, remarcó.
La desigualdad en este ámbito también se produce por la segregación horizontal, que significa que hombres y mujeres nos ubicamos de forma diferenciada en ciertas profesiones y oficios. Se ocupan más en profesiones mal pagadas, de asistencia y de servicio a los demás, mientras que en profesiones como la medicina tienen predominio ellos.
En un comunicado, se refirió a los feminicidios, hostigamiento hacia las mujeres en las calles y el transporte público, división sexual de la educación superior y del trabajo.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo, la psicóloga y doctora en sociología destacó que la violencia hacia ellas es un tema que aún no se resuelve.
Sus principales vertientes son la violencia intrafamiliar y hacia la pareja. Persisten relaciones con ese ingrediente violento del hombre hacia la mujer, desde lo físico hasta lo psicológico, dijo la especialista en género, sexualidad y educación.
El acoso y el hostigamiento constituyen otras formas de violencia. Van desde los piropos, que algunos dicen que deberíamos agradecer, hasta los insultos y agresiones al tocar a niñas, jóvenes y adultas. Sistemáticamente el género femenino sufre este tipo de abusos por parte de los varones, abundó.