El papa Francisco ratificó que las reformas a las finanzas de El Vaticano seguirán adelante, pese a que sigue el debate por el vatileaks 2, el escándalo por la filtración de documentos secretos. Recibió en audiencia privada al cardenal australiano George Pell, prefecto de la Secretaría de Economía vaticana, quien es el responsable de la estructura operativa encargada de poner en práctica las indicaciones del Consejo, que dicta grandes líneas.
La propia Secretaría y la figura de George Pell han sido directamente atacadas con motivo del vatileaks 2, la filtración de papeles confidenciales sobre las reformas impulsadas por Francisco y que sacaron a la luz despilfarros y gestiones opacas a recursos de El Vaticano.
Estos documentos fueron difundidos en los libros Vía Crucis y Avaricia, de los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, quienes están acusados de robo y difusión de informes confidenciales en un juicio que se lleva a cabo en los tribunales civiles vaticanos.
Con ellos también afrontan la justicia Lucio Angel Vallejo Balda, prelado español, y Francesca Immacolata Chaouqui, publirrelacionista. Ambos trabajaron en la comisión interna que propuso al Papa justamente la creación de la Secretaría de Economía.