Buenos Aires, 29 Oct (Notimex).- Argentina incumplirá la meta de elevar al 8.0 por ciento el uso de energías renovables para el 2016 porque este sector apenas representa el uno por ciento, según indicaron datos oficiales.
El Anuario de la Cámara Argentina de Energías Renovables reconoció que casi el 90 por ciento de la matriz energética del país sudamericano depende del petróleo y gas, los cuales podrían ser sustituidos por las llamadas energías limpias a partir de proyectos de inversión.
En 2006, el Congreso aprobó una ley que se propuso como plazo el 2016 para que las energías eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, hidráulica, la biomasa y el biogás representaran por lo menos el 8.0 por ciento de la energía producida en Argentina.
Desde entonces se pusieron en marcha programas de Generación de Energía Eléctrica a partir de Fuentes Renovables, se estableció un cupo nacional de biocombustibles y se declaró de interés nacional la producción y uso sustentable de los mismos.
Sin embargo, las metas no lograron cumplirse ante la falta de financiamiento nacional e internacional, por lo que le tocará al próximo gobierno, que asuma en diciembre de 2010, replantear este tipo de programas que cada vez crecen más en el mundo.
Informes privados y gubernamentales coinciden en que el país debería ser uno de los más atractivos del sector porque sus condiciones geográficas y climáticas ofrecen una alta capacidad de producción de nuevos tipos de energía.
Por ejemplo, en el caso del biodiesel, que es un biocombustible líquido obtenido a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales, Argentina tiene la capacidad de abastecer el 10 por ciento de la producción global y convertirse en uno de los primeros exportadores en el mundo.
La competitividad de la industria argentina de biodiesel está basada en la disponibilidad de aceite de soya en exceso y en su capacidad instalada de producción que funcionó hasta agosto de 2012 en un alto porcentaje, sacando una considerable ventaja ante otros países donde hay una enorme capacidad ociosa.
El bioetanol, que proviene fundamentalmente del aprovechamiento de las plantas denominadas de carbono 4, se produce principalmente en el noroeste del país, y en su totalidad se deriva de la caña de azúcar.
Con respecto al biogás, un gas combustible producto de la digestión anaeróbica de materias orgánicas, su producción es mínimo, pese a que se han desarrollado una treintena de proyectos.
Por el contrario, la energía eólica, que implica el aprovechamiento de la energía contenida en el viento para su transformación en electricidad o energía eléctrica, si cuenta con un incipiente desarrollo gracias a los 131 parques eólicos que se han construido.
A fines de 2012, Argentina contaba con 142.5 megawatts de potencia eólica total instalada, pero al año siguiente alcanzó los 193.5 megawatts y la tendencia es creciente.