“Queremos ir contra esta idea de que va a haber canilla libre de marihuana“, explicó el funcionario en una rueda de prensa en Buenos Aires. Calzada vino a precisar los alcances de la nueva legislación una semana después de que el Parlamento convirtiera a Uruguay en el primer país del mundo en legalizar la producción, venta y consumo de esta droga.
“Teníamos el deber de explicarla de primera mano por los lazos con la Argentina. Queremos que quede muy claro que no es una ley para promover el consumo”, dijo.
También aclaró que la marihuana no se venderá a los extranjeros, ya que para comprarla primero habrá que probar la residencia uruguaya y luego anotarse en un registro oficial como consumidor. “Esa es la condición para cuadrar en la legalidad y poder adquirir hasta 40 gramos mensuales, a un precio de un dólar el gramo”, señaló.
Calzada agregó que “si un argentino o un no residente anda con medio kilo de marihuana, que es evidente que supera el consumo personal”, se verá expuesto a las leyes uruguayas que penalizan esta conducta.
Insistió, por otra parte, que la legalización es una herramienta que el Estado uruguayo utilizará para combatir y desarticular a las organizaciones criminales que operan en el país. Precisó, además, que en Uruguay actualmente hay entre 120 mil 150 mil consumidores de marihuana, y que el mercado ilegal implica ganancias de entre 30 y 40 millones de dólares anuales.