La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado inestabilidad en todas las decisiones que se tomen de aquí en adelante para el bloque europeo.
Estas consecuencias también aplican para el mismo Reino Unido, que ya cobró a David Cameron como víctima, y se encamina a cobrar la segunda en la cabeza de Theresa May, actual primera ministra del Reino Unido, Theresa May convocó a unas elecciones extraordinarias que se llevaron a cabo el jueves pasado, esto con el fin de tener un control total y poder negociar el Brexit con mayor facilidad, aunque lo único que ha podido conseguir es crear mayor inestabilidad dentro de su entorno.
El tratado que se encarga de llevar la salida del Reino Unido de la Unión Europea tiene como plazo hasta el 2019, por lo cual algunos funcionarios del bloque europeo han mencionado que no les gusta perder el tiempo por lo cual esto se debe hacer a la brevedad posible.
.Antes de estas elecciones antes mencionadas, se espera que Reino Unido tuviera un Brexit duro, sin concesiones de ningún tipo para el gobierno de Theresa May, algo a lo que ella se mostraba de acuerdo, por lo menos de manera inicial.
Michel Barnier, negociador jefe de la Unión Europea ha optado por un tono conciliador entre ambas partes durante las últimas oportunidades, aunque en una de ellas, llegó a utilizar un discurso fuerte, en el que mencionaba que las concesiones antes mencionadas no existirían, además de mencionar que el “Reino Unido ha subestimado las consecuencias del Brexit. No ha explicado las consecuencias del divorcio. Fueron los británicos quienes decidieron irse de la UE: ahora tienen que asumir las consecuencias”. “El Brexit tendrá consecuencias jurídicas, técnicas y también económicas, sociales y humanas. Es hora de explicarlas”, ha recalcado.