A la luz de los episodios registrados la víspera en Kiev, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, convocó este miércoles una reunión extraordinaria del Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea. En la reunión se explorarán todas las opciones posibles, incluidas medidas restrictivas contra los responsables de la represión y las violaciones de los derechos humanos, explicó en un comunicado.
En paralelo, Ashton pidió a todas las partes el cese inmediato de la violencia y a las autoridades y fuerzas políticas de Ucrania asumir su responsabilidad y tratar de calmar la situación, dando paso a un proceso político genuino. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, señaló que los líderes políticos del país deben asegurar la protección de los derechos y libertades fundamentales de la población.
El jefe del Ejecutivo comunitario dijo haber acompañado con choque y consternación los últimos acontecimiento en Kiev y pidió, igualmente, el fin de la violencia e inicio de un dialogo político que responda a las aspiraciones del pueblo ucraniano.
No hay circunstancias que puedan legitimar o justificar dichas escenas. Condenamos en los términos más fuertes el uso de la violencia como manera de solucionar una crisis política e institucional, dijo. Señaló que la reforma constitucional, la formación de un nuevo e inclusivo gobierno, y la creación de condiciones para elecciones democráticas constituyen el único camino para salir de esa profunda y larga crisis política.
En ese sentido, recordó que la UE se ha ofrecido repetidas veces para intermediar los contactos entre gobierno y oposición ucranianos en un intento de calmar la situación.
Asimismo, reiteró que la mancomunidad sigue dispuesta a firmar el acuerdo de asociación e integración económica rechazado en noviembre por el presidente Yanukóvitch, con la condición de que la ex república soviética implemente reformas democráticas.
No obstante, ante el rechazo de Kiev y la actual escalada de violencia, Barroso espera que los países miembros (de la Unión Europea) acuerden en carácter de urgencia las medidas contra los responsables por el uso excesivo de la fuerza, que serán propuestas por Ashton.