La negociación del TLC estaba prevista para la semana del pasado 7 de octubre, pero quedó suspendida debido a la parálisis de la administración estadounidense por problemas presupuestarios. En la ocasión, las autoridades europeas afirmaron que el objetivo de la nueva ronda de pláticas es tratar la armonización de los sistemas regulatorios y las normas técnicas de ambas partes, el primer paso para integrar sus mercados.
Desde entonces, nuevas revelaciones sobre el supuesto programa de espionaje estadounidense y sus implicaciones en la Unión Europea han llevado a muchos líderes políticos europeos a exigir la inclusión de la protección de datos en la negociaciones, algo que la CE rechazó este día.
“No hay que mezclar la negociación del acuerdo de inversión y comercio con Estados Unidos con las medidas que los países miembros quieran tomar en la lucha contra el espionaje”, sostuvo en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly.
El vocero recordó que Bruselas ya negocia con la Casa Blanca la revisión del actual acuerdo bilateral de protección de datos, aunque no en el marco de las pláticas comerciales y señaló que la lucha contra el espionaje y los servicios secretos son “estrictamente” competencia de los gobiernos nacionales. El comercio entre las dos mayores potencias mundiales moviliza diariamente a 2.6 mil millones de dólares y da empleo a más de 13 millones de personas.