UNESCO inscribe 9 zonas arqueológicas de México como patrimonio mundial

Nuevos sitios arqueológicos inscritos por la UNESCO

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) concluyó el proceso internacional de inscripción de nueve zonas arqueológicas mexicanas denominadas patrimonio mundial.

 

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló que esas zonas fueron apuntadas en el Registro Internacional de Bienes Culturales bajo Protección Especial (Registro de Protección Especial) de la UNESCO.

Las zonas son: Palenque, Chiapas; Teotihuacán, Estado de México; Monte Albán, Oaxaca; Chichén Itzá, Yucatán; El Tajín, Veracruz; la ciudad precolombina de Uxmal y sus tres pueblos: Kabah, Labná y Sayil, en Yucatán.

Así como la zona arqueológica de Paquimé, Chihuahua; la zona de monumentos arqueológicos de Xochicalco, Morelos; y la antigua ciudad Maya de Calakmul, Campeche, son los sitios inscritos.

Estas zonas arqueológicas gozan ahora de inmunidad bajo el régimen de “protección especial” conforme a la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado (Convención de La Haya de 1954), ratificada por México en 1956.

Lo anterior, responde tanto a la intención de que el patrimonio cultural de los mexicanos cuente progresivamente con más protección, como a compromisos del gobierno del país en materia de difusión, promoción e implementación del derecho internacional humanitario.

A finales de 2013, la cancillería y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con las dependencias que integran la Comisión Intersecretarial de Derecho Internacional Humanitario pusieron en marcha el proceso para lograr la inscripción en el Registro de Protección Especial.

Además, dieron seguimiento al mismo en el seno de la UNESCO, con el propósito de asegurar su éxito en aras de la protección, conservación, resguardo y transmisión a las generaciones futuras de las nueve zonas arqueológicas.

La actuación de las autoridades nacionales en vista del régimen de protección especial contribuirá, entre otros temas, a la planificación de medidas de emergencia ante desastres de origen natural o antropogénico.

También a la prevención y mitigación de daños, a preparar traslados de bienes muebles o su resguardo in situ, a luchar contra el tráfico de bienes culturales y a promover la conservación vinculando diversas convenciones culturales de la UNESCO.

En próximas fechas el “Escudo Azul” (emblema protector de la Convención de La Haya de 1954) se colocará en cada una de las zonas, con lo que se promoverá la protección de las mismas ante circunstancias de cualquier tipo.

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