Una joven bebió vodka adulterado y su vida cambió por completo
Hannah Powell es una joven inglesa que salió por la noche con sus amigas y al día siguiente, al despertar, estaba ciega.
El grupo de amigas estaba de raciones en Zante, Grecia, decidieron ir a un bar. Cuando volvieron a casa, Hannah se fue a la cama hasta que los vómitos la despertaron.
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Pese a que abrió los ojos ella no veía nada, incluso pidió que abrieran las cortinas: sus amigas se sorprendieron y le respondieron que estaban abiertas. Entonces se levantó, incendió la luz y comprobó que esa oscuridad no era normal.
Estas fueron las consecuencias de beber vodka adulterado
Acudió al hospital, donde descubrieron que el vodka que había ingerido la noche anterior estaba adulterado con metanol.
El metanol se obtiene por destilación de la madera a baja temperatura o mediante la reacción del monóxido de carbono y el hidrógeno. Se utiliza para desnaturalizar el alcohol etílico y como anticongelante, disolvente y combustible.
Esta sustancia provocó que sus riñones dejaran de funcionar y quedó ciega.
Hannah estaba tan confundida que, cuando la trasladaron de hospital a uno más grande incluso pensó que la estaban secuestrando.
“No sabía por qué no podía ver. Pensé que tenía algo alrededor de los ojos o en mi cabeza (…) el paramédico me decía que no me preocupara, que estaba viajando al hospital. Recuerdo que me escondí el teléfono bajo la axila porque pensaba que me lo iban a sacar”, relató al portal de la BBC Mundo.
Sus amigas bebieron lo mismo, también sufrieron calambres estomacales y vómitos, pero ningún efecto a largo plazo como ella.
Al parecer, las mafias preparan el vodka rebajado para venderlo barato a los bares para que rellenen cuchillo botellas.
La joven, de tan solo 23 años, pasó 18 meses en diálisis hasta que su madre pudo donarle un riñón.
Con el tiempo comenzó a ver imágenes borrosas, aunque no ha recuperado la vista al 100%. Esto ocurrió hace tres años, y hasta ahora nadie se ha responsabilizado por los daños que ha sufrido.