Las autoridades chilenas implementaron hoy un estricto cerco de 20 kilómetros en torno al volcán Calbuco, que el jueves registró su tercer evento eruptivo, lo cual obligó a evacuar a más de seis mil personas.
La militarizada policía de Carabineros colocó barreras en todas las rutas que conducen al macizo, una de ellas en la carretera que une Puerto Varas con la localidad de Ensenada, la más cercana al Calbuco y donde se acumulan varias toneladas de material volcánico.
Tres improvisadas barreras de madera interrumpen el paso de los vehículos hacia Ensenada, lugar donde tres funcionarios de Carabineros se encargan de informar a los conductores que el camino está cerrado para todo automóvil.
El Ministerio del Interior ordenó cerrar todas las rutas que conducen al Calbuco debido a que la lluvia que comenzó en la madrugada en esta zona, distante mil kilómetros al sur de Santiago, podría generar desbordes de ríos e inundaciones en sectores bajos.
Las autoridades también temen que lahares bajen desde el volcán hacia los sectores aledaños, fenómeno que arrasa con todo lo que encuentra a su paso y que ya se produjeron en días anteriores.
Sólo pueden acceder al área de restricción los funcionarios de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), de la Dirección de Vialidad y del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), éste último para monitorear el comportamiento del volcán.
Tan estricto es el control que este viernes un camión del Ejército con soldados que están colaborando en el despeje del material volcánico estuvo cerca de media hora detenido en la barrera debido a que no contaba con la autorización correspondiente.
El Calbuco hizo erupción el 22 y 23 de abril pasado y la víspera, lo que obligó a las autoridades a restringir el paso hacia el volcán y evacuar a todas las personas que viven en sus cercanías.