Una niña oaxaqueña llamada Sophie Cruz, de cinco años de edad, causó sensación durante la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos, pues en el paso del pontífice en calles de Washington la menor se acercó y le pidió que interceda a favor de los millones de indocumentados.
La niña originaria de Oaxaca besó y abrazó al Papa Francisco, a quien le entregó una carta y una playera. En la misiva le pide que interceda para la legalización de 11 millones de indocumentados en EEUU.
En la emotiva escena, la niña, vestida con un traje típico oaxaqueño de color blanco con tejidos, en principio y delante de las vallas intentó caminar hacia el Papa-móvil pero un guardia de seguridad le impidió el paso.
Sin embargo, los brazos abiertos del Papa forzaron al guardia de seguridad a llevar a la niña y acercarla a Francisco.