La Organización Mundial de Salud lanzó hace dos meses un plan para frenar el brote del ébola en África Occidental aislando a 70% de los enfermos y sepultar a 70% de los muertos de forma segura en Guinea, Liberia y Sierra Leona; hoy 1 de diciembre, solo Guinea se encamina a lograr el objetivo.
En Liberia, solamente 23% de los casos son aislados y 26% de los necesarios equipos de entierro han sido instalados. En Sierra Leona, aproximadamente 40% de los casos son aislados y 27 de los equipos de entierro están operando.
Cuando faltaban menos de 24 horas del vencimiento del plazo, es virtualmente imposible que se logren los objetivos anunciados por la OMS, en otro fracaso de los esfuerzos para frenar el mayor brote de la historia de la enfermedad mortífera. El brote de ébola, reportado inicialmente en Guinea en marzo, se descontroló tras ser declarado una emergencia de salud pública en agosto.
El doctor Bruce Aylward, de la OMS, admitió en octubre que para conseguir el objetivo del 1 de diciembre habría que “forzar realmente el sistema”.
“Si no lo hacemos 60 días y nos tomamos 90, primero: muchas más personas van a morir, y segundo: vamos a necesidad mucha más capacidad in situ para poder lidiar con el número de casos”, dijo Aylward, que está a cargo de la respuesta de la OMS al ébola.
En semanas recientes, ha habido cierto éxito en el combate contra el virus y los casos parecen estar declinando o estabilizándose en Liberia y Guinea, pero el área alrededor de la capital de Sierra leona y un distrito en el norte del país están registrando un aumento de los casos.
Los objetivos del 1 de diciembre están siendo alcanzados en muchos lugares pero no en todos, que era el objetivo, dijo Anthony Banbury, que encabeza la respuesta de la ONU.
“Aún hay mucha gente contrayendo la enfermedad y mucha gente muriendo a causa de ella”, dijo Banbury.
Incluso si los objetivos iniciales hubiesen sido alcanzados, la OMS y otros predijeron que el ébola continuaría enfermando a personas en África occidental y posiblemente otras partes hasta el año próximo. La organización dijo que hasta el 26 de noviembre había casi 16.000 casos de ébola y 5.600 muertes, incluyendo confirmadas, sospechadas y probables.
Pero el fracaso del plazo del 1 de diciembre indica ahora que el ébola se va a diseminar más, en momentos en que las capacidades de respuesta se ven más presionadas, dijo Oyewale Tomori, de la Redeemer’s University en Nigeria, que es miembro del comité de Emergencia de Ébola de la OMS.
“Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para ver qué se puede hacer para reducir la diseminación y alcanzarle el paso al virus”, dijo. “En estos momentos, no se ve bien”.