Omar García de 24 años, uno de los líderes estudiantiles más notorios del movimiento para encontrar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, habló en una entrevista sobre los últimos avances en la investigación del caso.
El joven es consciente de que pudo ser el estudiante número 44, luego de que un enfrentamiento contra los militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala le dejó como secuela pérdida de vista en el ojo izquierdo, pero del cual logró escapar con vida.
García no tiene duda de que el Ejército este involucrado en la desaparición de los estudiantes, motivo por el cual trató de entrar a los cuarteles militares para encontrar a sus compañeros.
“Queríamos demostrar que entraríamos. Muchos dirán que estamos locos, que esa fue una acción arriesgada, pero no hay locura en esto, estamos demostrando que vamos en serio y que queremos entrar a los cuarteles para encontrar a nuestros compañeros. Y lo vamos a hacer”, manifestó durante la entrevista.
El joven, que recibió una pedrada por parte de la autoridades el 12 de enero último y que le provocó la pérdida del ojo, exige que la línea de investigación se extenda al Ejército.
“Pudo habernos irnos peor. Sabíamos que ir a un cuartel militar no era cualquier cosa. Pero desde hace dos meses estamos insistiendo que se abra una línea de investigación al Ejército por su participación en la desaparición forzada de mis compañeros, de la cual soy testigo, como otros más que pueden confirmar la versión”, relató.
La semana anterior, el gobierno indicó que permitiría a los padre ingresar a los cuarteles a buscar a su hijos, pero días después, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, se retractó e indicó que únicamente podrán ingresar al de Iguala.
“Nosotros no somos tontos. Si tuvieron a nuestros compañeros en algún momento en el cuartel militar de Iguala, como lo demuestran algunos teléfonos celulares de mis compañeros, es obvio que ya los sacaron de allí. Eso lo sabemos”, expresó molesto.
De acuerdo a la información de algunos padres, el GPS de los celulares de sus hijos muestran las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala, como el último lugar donde estuvieron.
A pesar de eso, las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) no han investigado la localización de los celulares, lo que inquieta a los familiares de las víctimas y les hace sospechar de un posible encubrimiento.
Sin embargo, García informó que continuarán con las investigaciones hasta que puedan localizar a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.