Se anticipa que los expertos trabajarán en estrecho contacto con funcionarios y agentes estadounidenses en la búsqueda de las jóvenes, dijo el gobierno británico, mientras el grupo Boko Haram seguía lanzando ataques en el nordeste de este país. China y Francia también han prometido ayuda. Gran Bretaña dijo que su objetivo no solo era ayudar en esta crisis sino derrotar a Boko Haram.
“El equipo no solo considerará los incidentes recientes sino también soluciones antiterroristas a más largo plazo para impedir ataques similares en el futuro y derrotar a Boko Haram”, dijo la cancillería británica en una declaración el viernes.
Un funcionario del gobierno local confirmó que los extremistas islámicos bombardearon un puente que une el pueblo de Gamboru con la capital del estado de Borno, Maiduguri, donde está instalado el cuartel central de la ofensiva militar nigeriana. Gamboru fue atacada el lunes por Boko Haram, donde dejó varios muertos. La cifra de víctimas fatales de ese ataque se calcula entre 100 y 300.
La destrucción del puente podría impedir que los convoyes del ejército lleguen a Gamboru facilitando el escape de los insurgentes por un puente hacia territorio de Camerún, en un terreno montañoso donde los milicianos se refugian en cuevas.
El secuestro en masa de las colegialas ha centrado la atención mundial en Boko Haram y en las múltiples víctimas civiles de los extremistas. El presidente Goodluck Jonathan dijo en un foro económico el jueves: “Creo que el secuestro de esas adolescentes será el comienzo del fin del terror en Nigeria“. Sin embargo, su gobierno es acusado de haber respondido lentamente al secuestro ocurrido el 15 de abril.
Boko Haram, que pretende imponer la ley islámica en Nigeria, secuestró a más de 300 estudiantes mujeres de una escuela en el pueblo de Chibok en el nordeste. El jueves, el gobierno del estado de Borno, donde está Chibok, identificó a 53 adolescentes que escaparon, potencialmente sometiéndolas al estigma en esta sociedad conservadora.
El gobierno dijo en una declaración el viernes que las 53 incluyen las que huyeron el mismo día del ataque y las que escaparon de los campamentos de los insurgentes días después. Boko Haram ha matado a más de 1.500 personas este año.