La operación conjunta de rescate y localización de la niñas empezará esta semana con la recopilación de información de inteligencia, en la que habrá un despliegue masivo de equipos de alta tecnología para la acción militar contra los insurgentes, reportó el diario nigeriano The Punch.
En la búsqueda de las menores, se utilizarán drones (aviones no tripulados) y sensores remotos con capacidad para penetrar en los edificios y detectar a seres humanos e, incluso, diferenciar entre adultos y niños, según fuentes militares citadas por el periódico. El proceso será rápido y preciso, aunque el rescate de las rehenes sigue siendo la operación militar más delicada, advirtieron.
Uno de los principales obstáculos en el desarrollo de la operación es la colaboración entre los insurgentes y las comunidades locales, según las fuentes.
Expertos de Estados Unidos y Reino Unido llegaron la semana pasada a Nigeria para unirse a la búsqueda de las niñas secuestradas por Boko Haram, que lucha por instaurar la ley islámica (sharia) en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana.
El domingo, el gobernador del estado de Borno, Kashim Shettima, aseguró que dispone de información sobre el avistamiento y posible paradero de las más de 200 adolescentes, según The Punch. Shettima explicó que ha enviado estos informes al ejército nigeriano para que compruebe los datos y descartó que las niñas hayan sido trasladadas a la frontera con Chad o Camerún.
El pasado 14 de abril, miembros de Boko Haram, cuyo nombre significa en lengua local la educación no islámica es pecado, atacaron una escuela secundaria de Chibok, de donde secuestraron a 276 alumnas, de la cuales 53 lograron escapar, pero 223 siguen secuestradas.
En un video difundido este lunes por los medios locales, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, afirmó que las niñas secuestradas serán liberadas a cambio de militantes arrestados por las fuerzas de seguridad nigerianas.
Las imágenes muestran a un centenar de niñas, que según Bokop Haram han sido convertidas del cristianismo al Islam, aparentemente recitando fragmentos del Corán y haciendo declaraciones de fe, ataviadas con el hiyab (vestimenta femenina islámica).