Las declaraciones de la presidenta Park Geun-hye se dieron mientras hacia el medio día de este lunes sumaban 64 los muertos confirmados, con 302 desaparecidos y 174 rescatados con vida, informó un despacho de la agencia Yonhap.
Añadió a sus críticas que el capitán y la tripulación “dijeron a los pasajeros que permanecieran en sus habitaciones pero ellos fueron los primeros en escapar tras abandonar a los pasajeros a su suerte”, lo que es incomprensible y un acto homicida que no debe de ser tolerado. Se comprometió a dejar al descubierto todas las irregularidades en la operación del Sewol y a que los responsables asuman sus responsabilidades tanto civiles como penales.
Señaló entre esas irregularidades que el capitán, ya en prisión junto con dos oficiales más, haya dejado a cargo a un oficial de poco más de 20 años de edad y sin experiencia a pesar de que se cruzaba una zona de fuertes corrientes. Entre otros aspectos que serán investigados está la compra a Japón del ferry, cómo se aprobó el cambio de estructura para aumentar la capacidad de pasajeros y cómo se obtuvo la licencia de operación.
La investigación llegará hasta el nivel ministerial, lo que podría obligar a la reestructuración del gabinete de Park, quien ya reconoció la necesidad de evaluar la respuesta gubernamental a crisis, destacó el despacho de Yonhap. En tanto, en el buque hundido se trabajaba este lunes en llegar al salón comedor en el tercer piso, donde se espera que se encuentren varios pasajeros, al igual que en salas de descanso y zonas comerciales.
Junto a los trabajos en la nave hundida en Corea del Sur, donde equipo a control remoto trata de llegar al tercer y cuarto pisos, buques y aviones recorren las aguas adyacentes, aprovechando que el clima ha mejorado.
Este lunes también fueron giradas órdenes de aprensión para tres miembros de la tripulación y el jefe de ingenieros del Sewol, mientras que al director del operador de la nave, Chonghejin Matrine Co., y dos tripulantes más les fue prohibido salir del país.