Diego Lagomarsino, el asesor de informática que le entregó el arma al fiscal Alberto Nisman, rompió el silencio que mantenía desde el día de la muerte el fiscal y habló en conferencia.
En una rueda de prensa, frente a una nube de micrófonos, Lagomarsino relató minuciosamente cómo y por qué le entregó la pistola al fiscal el 17 de enero, un día antes que fuera hallado sin vida dentro de su departamento.
“Me dejó malparado”, aseguró que fue su reacción cuando Nisman le preguntó si tenía una pistola.
Sorprendido por el requerimiento del fiscal, el asesor le preguntó para que necesitaba el arma, a lo que este contestó que era “por seguridad de las chicas”, en referencia a sus hijas. De inmediato Lagomarsino le hizo notar que contaba con guardaespaldas que lo protegían, a lo que Nisman respondió “yo no confío ni siquiera en la custodia”.
“En ese momento se quiebra y me dice: ¿vos sabes lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo?”, relató Lagomarsino ante los medios.
Fue entonces cuando el asesor le hizo saber que contaba con un arma calibre 22, la cual ya estaba un poco vieja, pero que Nisman sin embargo insistió en necesitarla y le señaló que la mantendría “en la guantera, por si viene un loquito y me dice ‘traidor, hijo de puta'”.
El sábado antes de la muerte del fiscal, Lagomarsino visitó a Nisman en su apartamento y le hizo entrega del arma, realizando una demostración de como cargarla y descargarla.
“Me dijo ‘igual no te preocupes, porque no la voy a usar’ y aseguró que en un par de semanas la devolvía”, explicó el asesor informático.
Lagomarsino, quien se presentó voluntariamente a declarar, horas después del hallazgo de Nisman, ha sido acusado de haber “facilitado” el arma al fiscal.
La justicia investiga si la muerte del fiscal fue un asesinato, un suicidio voluntario o suicidio inducido.