El presidente de Ucrania, Oleksandr Turchynov, en declaraciones publicadas en la ciberpágina presidencial el sábado, dijo que los partidarios de la independencia de dos regiones orientales “no entienden que esto sería una completa destrucción de la economía, los programas sociales y la vida en general para la mayoría de la población”. “Este es un paso hacia el abismo de las regiones”, agregó.
La consulta del domingo busca que los ciudadanos aprueben la declaración de las llamadas “repúblicas populares soberanas” en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde los rebeldes prorrusos han tomado edificios del gobierno y se han enfrentado con policía y soldados ucranianos.
Al menos siete personas murieron el viernes durante enfrentamientos en la ciudad de Mariupol. La ciudad permanecía tensa el sábado, con barricadas de neumáticos bloqueando algunas calles del centro de la ciudad.
Los referendos fueron organizados por movimientos rebeldes y ni Kiev ni los gobiernos occidentales los consideran como legítimos.
El director de una organización electoral de los insurgentes en Donetsk, Roman Lyagin, citado por agencias de noticias, dijo que la votación anticipada en Mariupol y otro distrito había comenzado temprano debido a las crecientes tensiones allí.
Los referendos organizados apresuradamente son similares a la consulta de marzo en Crimea, que aprobó separarse de Ucrania. Rusia se anexó formalmente la península de Crimea días después.
Sin embargo, los organizadores de la votación en las regiones orientales han dicho que hasta después se tomará una decisión sobre si usarían su soberanía nominal para buscar una independencia plena, una absorción por parte de Rusia o seguir siendo parte de Ucrania, pero con un poder regional más amplio.