El ministro malasio de Transporte, Hishammuddin Hussein, aseguró que las últimas comunicaciones de la cabina del piloto con tierra fueron las palabras todo bien, buenas noches, y se produjeron después de que los sistemas de comunicación y reporte fueran desactivados deliberadamente.
Poco después se desactivaba también el sistema de localización del avión, por lo que el vuelo MH370 que volaba de Kuala Lumpur a Pekín desapareció de los radares civiles. Las autoridades malasias aseguran que, a medio camino, cambió de rumbo programado y la aeronave siguió volando durante siete horas, según indican los radares militares.
En total, 26 países participan actualmente en las tareas de búsqueda de la aeronave y de las 239 personas a bordo, en su mayoría de nacionalidad china, que viajaban en el Boeing 777 de Malaysia Airlines.
Aunque pocas informaciones han trascendido, Estados Unidos (que participa en las investigaciones) dijo que las investigaciones se centran ahora en los pilotos. En base a las informaciones de la seguridad interna, de contraterrorismo y de los servicios secretos, algo sucedió con el piloto, dijo el presidente de la Comisión de Seguridad Interior en la Cámara de Representantes estadunidense, Michael McCaul.
Malasia asegura que el piloto, Zaharie Ahmad Shah, y su copiloto, Fariq Abdul Hamid, no habían pedido viajar juntos en el vuelo, y por el momento no se ha anunciado ningún vínculo con el terrorismo. El país asiático también lleva a cabo un exhaustivo trabajo de inteligencia de las 239 personas a bordo, así como de los mecánicos y el personal de tierra que participaron en el vuelo MH370.