Este jueves se dio a conocer que el copiloto del avión de Germanwings que se estrelló el martes en Francia habría iniciado el descenso de forma manual e “intencionada”, indió el jueves el fiscal de Marsella.
El comandante del vuelo salió de la cabina, al parecer para ir al servicio, y después no pudo volver a entrar, explicó el fiscal, Brice Robin. Después de que el comandante saliera, el copiloto Andreas Lubitz activó de forma manual e “intencionada” el descenso del avión y lo llevó contra las montañas. El copiloto, de nacionalidad alemana, parecía tener “intención de destruir el avión”, señaló el procurador, y se negó “de forma voluntaria” a abrir la puerta.
Esa información se obtuvo de la grabadora de voz de la cabina, que no registró ninguna palabra del copiloto después de que el comandante abandonara la cabina.
En los últimos minutos del descenso de la aeronave se oyeron golpes en la puerta mientras sonaban las alarmas, añadió. Justo antes de que el avión se estrellara contra las escarpadas laderas alpinas, la grabación registró los gritos del pasaje.
Las 150 personas que iban a bordo de la nave murieron, y las tareas de identificación de las víctimas ya han comenzado, señaló el fiscal.