Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa se encuentran preocupados por la integridad física de los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), luego de que este evidenciara las fallas de la PGR sobre la investigación del caso.
El equipo de peritos argentinos habló con los medios la semana anterior, en donde indicó que poseían declaraciones y evidencias científicas que contradicen totalmente la versión brindada por el titular de la PGR, Jesús Murillo, quien intenta cerrar el caso de forma apresurada, con resultados forzados y omisión de evidencias.
“Simplificaron enormemente la evidencia y sólo vieron una posibilidad que tiende a coincidir con la historia que presentaron. Usan la ciencia para justificar los testimonios –aportados por los sicarios– en vez de usarlos para contrastar”, señaló uno de los expertos.
Hasta el momento –se les dijo a los padres– no existe evidencia de que el asesinato y la desaparición de los jóvenes hubieran ocurrido en el basurero de Cocula la madrugada del 27 de septiembre de 2014, aunque tampoco se cierra la posibilidad de que alguno o algunos de los estudiantes hubieran pasado por ahí.
Esto plantea serias dudas a la versión de la PGR, la cual está únicamente basada en testimonios de los supuestos sicarios de Guerreros Unidos, quienes señalaron que asesinaron a los estudiantes en el basurero, los calcinaron y luego tiraron sus restos en bolsas negras a un río cercano.
Los investigadores argentinos incluso mencionaron que ellos en ningún momento presenciaron la recolección del hueso de Alexander Mora Venancio, el único de los estudiantes que ha sido identificado por exámenes de ADN. Incluso señalan que el hueso les llamó la atención a todos, puesto que se encontraba “poco quemado, grande y bien conservado”.
Otro de los “errores” de la PGR surgió con la toma de perfiles genéticos, donde se llegó a encontrar que 20 de estos eran incorrectos, con lo que se afectaba directamente a 16 de las 43 familias. Si los huesos no hubieran estado tan degradados con ese error, no hubiera sido posible la identificación.
“En experiencia del EAAF, es inusual tener diferencias entre laboratorios de análisis de ADN en lo que se refiere a perfiles genéticos que emanan de muestras de sangre tomadas directamente a familiares, ya que el procesamiento de las mismas es sencillo”, señala el comunicado de los peritos.
Posteriormente el equipo notó un segundo error: que 11 de los 20 perfiles genéticos errados sí estaban bien anotados en las averiguaciones previas, pero habían sido anotados incorrectamente en los papeles enviados a Innsbruck.
Otro de los motivos por los que descartan la “versión histórica” es que en ese basurero ya se han quemado antes objetos y personas, por lo que los restos encontrados podrían ser de cualquiera.
Por estas razones, Melitón Ortega, uno de los padres de familia, señaló que no aceptan las versiones de la PGR respecto al caso y manifestó su preocupación por la integridad de los peritos.