BRUSELAS, Bélgica (AP) La Unión Europea exhortó el martes a los países miembros a que cumplan con sus promesas para hacer frente a la emergencia de refugiados y advirtió que está en juego la credibilidad de la UE.
Más de 600.000 personas han entrado a Europa por tierra y mar en lo que va del año ya sea buscando refugio o trabajo, lo que ha saturado a las autoridades fronterizas y los centros de acogida. Más de 3.000 han fallecido.
En respuesta, líderes de la UE prometieron distribuirse los refugiados de Italia y Grecia, aumentar el financiamiento y enviar policía, guardias de seguridad y expertos para ayudar a registrar las llegadas.
Pero hasta ahora las acciones no han estado al nivel de los discursos pronunciados en cinco cumbres enfocadas en migración en lo que va del año.
“El vacío entre los compromisos y lo que está sobre la mesa debe reducirse, de otra forma perderemos todo tipo de credibilidad”, dijo a los legisladores de la UE el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.
El brazo ejecutivo de la UE ha trazado planes para movilizar a 160.000 refugiados de Italia y Grecia en los próximos dos años y así aligerarles la carga.
“Nueve países miembro nos han hecho saber que pronto pueden reubicar a 700 personas”, dijo Juncker. “Pero no olvidemos que tomamos la decisión de reubicar a 160.000 personas en busca de protección internacional”.
La agencia fronteriza de la UE, Frontex, ha solicitado a 775 expertos que ayuden a registrar, monitorear y recolectar huellas digitales de la gente, pero hasta ahora aproximadamente la mitad de ese número se ha garantizado.
“La mitad no basta, necesitamos más”, dijo Juncker y advirtió que el financiamiento y los expertos son “indispensables si queremos que se implementen decisiones operativas”.
Hasta ahora la Comisión ha destinado casi 10.000 millones de euros (11.000 millones de dólares) para gastos en políticas de migración para este año y el próximo, señaló.
Hace un mes, los países de la UE prometieron proporcionar otros 2.300 millones de euros, pero hasta ahora sólo se han destinado 86 millones de euros.
Juncker dijo que los países “se mueven lentamente en un momento en que deberíamos estar corriendo”.