En rueda de prensa, el embajador de Ucrania ante organismos de Naciones Unidas, Yurii Klymenko, consideró que los disturbios en el este de Ucrania provocados por separatistas son un “pretexto inventado” y orquestado por Rusia para interrumpir las conversaciones.
Se espera que este jueves tenga lugar una reunión a cuatro bandas entre los jefes de la política exterior, John Kerry, de Estados Unidos, Serguéi Lavrov, de Rusia, Catherine Ashton, la alta representante de la diplomacia europea, y el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrei Dechtchitsa.
“Las conversaciones son mejores que un conflicto militar (…) queremos tener conversaciones orientadas a resultados, pero ahora entiendo que hay alguna intención de interrumpir las conversaciones basadas en pretextos inventados”, afirmó Klymenko.
Subrayó que el objetivo primordial de la cita de este jueves será “reducir las tensiones y reanudar las relaciones económicas y comerciales con Rusia”. Afirmó que su gobierno está “comprometido con la diplomacia” y que Ucrania “quiere relaciones amigables con Rusia. Siempre hemos tenido lazos amistosos con el pueblo ruso”, externó.
Sin embargo, aclaró que el gobierno de Kiev a pesar de estar dispuesto a una mayor descentralización “no discutirá en la reunión cuestiones internas del país” y descartó de forma categórica la posibilidad de incluir en la agenda “la cuestión de la federalización”.
Al ser cuestionado sobre una posible ofensiva militar rusa en territorio ucraniano, Klymenko señaló que ese es un peligro latente puesto que se encuentran desplegados en la frontera cerca de 40 mil soldados rusos y además en Crimea se encuentran apostados otros 25 mil soldados.
“En caso de que exista una agresión militar contra el país, Ucrania y cada uno de los ucranianos, defenderán el territorio apelando al artículo 51 de la carta de Naciones Unidas que contempla el derecho legítimo a la defensa propia”, sostuvo el embajador.