El parlamento (Rada Suprema) también exigió al Kremlin detener la presunta “violación de la integridad territorial de Ucrania” y aclaró que no admitirá ningún movimiento separatista. El Parlamento aprobó un llamamiento a Rusia para “detener los movimientos que muestren signos de socavar la soberanía nacional y la integridad territorial (…) y rechazar el apoyo al separatismo en Ucrania, de cualquier forma”.
La Rada Suprema de Crimea, región ucraniana de mayoría rusoparlante, ha propuesto celebrar un referéndum para ampliar su autonomía el próximo 25 de mayo, después de los disturbios que estallaron ayer en la capital republicana, Simferopol.
El Legislativo subraya que, Ucrania está desembocando en el caos, la anarquía y la catástrofe económica, por lo que no le queda más remedio que asumir en sus manos toda la responsabilidad sobre el destino de Crimea.
El parlamento ucraniano dirigió una solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU a fin de que celebre una reunión sobre la situación en Crimea y tome medidas en caso de infracciones de su soberanía. Exigimos de los Estados garantes (Rusia, Estados Unidos y Reino Unido) que, de acuerdo al memorando de Budapest, apoyen la examinación de la situación en algunas regiones de Ucrania, en particular, en la república autónoma de Crimea, Esta situación podría crear amenazas para la paz y la seguridad internacionales, dijo el presidente interino Alexander Truchinov que cumple las funciones de jefe de Estado.
También indicó que el Parlamento reclama que los países garantes consigan acciones inmediatas del Consejo de Seguridad en caso de una escalada para asistir a Ucrania que firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Un grupo armado tomó el control del aeropuerto de la capital de Crimea, Simferopol, en el sur de Ucrania, un día después de que hombres armados se apoderaron del edificio del parlamento local y levantaron la bandera de Rusia en la parte superior del edificio. También fuerzas rusas incursionaron en la terminal aérea del puerto de Sebastopol en Crimea, donde Moscú tiene emplazada una importante base castrense.
El ministro del Interior del nuevo gobierno ucraniano, Arsen Avakov, denunció que los ocupantes pertenecen a las fuerzas navales rusas, lo que ha sido negado por la marina de Rusia. Avakov calificó lo ocurrido en Crimea como una invasión armada que viola todos los tratados internacionales.
Militares ucranianos y guardias de seguridad permanecen en el interior de uno de los aeropuertos pero hasta el momento no se han producido enfrentamientos.
La flota rusa en el Mar Negro niega su participación en la toma de un aeropuerto militar en Sebastopol en Crimea y añadió que ha reforzado las medidas de sus “fuerzas antiterroristas” para proteger a los familiares de los militares desplegados en la península.
Los rusos, que son mayoría en Crimea, acusan a las nuevas autoridades en Kiev de usurpar el poder al deponer al presidente Viktor Yanukovich y de querer imponerles la cultura ucraniana.
Mientras, los tártaros defienden la unidad e integridad territorial de Ucrania y se oponen a la celebración de un referéndum separatista. En Crimea, península bañada por el mar Negro que acoge una base naval rusa en Sebastopol, vive casi un 60 por ciento de rusos, un 25 por ciento de ucranianos y un 12 por ciento de tártaros.