Hace dos semanas el Gobierno de Turquía bloqueó el acceso a Twitter debido a la aparición de mensajes en la red con supuestas pruebas de corrupción oficial. El primer ministro Recep Tayyip Erdogan juró “arrancar de raíz” a Twitter debido a los mensajes.
El gobierno además impidió el acceso a YouTube tras aparecer allí una grabación de audio de un encuentro de la cúpula militar sobre una posible intervención militar en Siria. Las censuras provocaron críticas a nivel internacional y fueron apeladas en los tribunales. Finalmente la Corte Constitucional ordenó el miércoles restablecer el acceso a Twitter, aunque no mencionó YouTube.
Los mensajes subidos a Twitter y YouTube coincidieron con una etapa crucial en las elecciones locales celebradas el 30 de marzo, en que el partido de Erdogan ganó una victoria decisiva. Twitter aplaudió el levantamiento del bloqueo y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes dijo por Twitter que la restauración “es un avance en la libertad de expresión”.
A pesar de que la decisión del tribunal fue publicado en la Gaceta Oficial temprano el jueves (lo que usualmente le daría validez inmediata) el gobierno tardó varias horas restablecer el acceso. La demora suscitó sospechas de que el gobierno ignoraría la orden, como había hecho con una orden anterior de un tribunal inferior. A pesar de la prohibición, muchos usuarios ingeniosos, entre ellos el presidente Abdullah Gul, hallaron maneras de seguir ingresando a Twitter y YouTube.