Canberra, 14 Sep (Notimex).- Malcom Turnbull, ex ministro de Comunicaciones, se convertirá en el nuevo primer ministro de Australia tras derrotar hoy en una elección interna del Partido Liberal al hasta ahora líder de la formación política y del Ejecutivo, Tony Abbott.
El millonario Turnbull, favorable al matrimonio gay, ganó por 54 votos a favor y 44 en contra la elección convocada este mismo lunes por Abbott después de que Turnbull anunció que había dejado de confiar en él y que quería disputarle el liderazgo del partido y del Ejecutivo.
Turnbull deberá jurar al cargo ante el gobernador general, Peter Cosgrove, después de cumplirse un procedimiento formal mediante el cual Abbott le comunicará al representante de la reina Isabel II en Australia el resultado de la votación y le presentará su renuncia.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y por la Universidad de Sídney, Turnbull se convertirá en el vigésimo noveno primer ministro de Australia, según el diario local The Age.
Sustituirá en el cargo a Abbott sin someterse a unas elecciones legislativas, un movimiento que ya sucedió cuando el Partido Laborista estuvo al frente del gobierno.
Abbott, quien había asumido el cargo en septiembre de 2013, convocó este lunes la votación interna horas después de que Turnbull dimitiera de su puesto y le retara a someterse a una moción de confianza ante unos 100 miembros del Parlamento y del Senado.
El principal argumento de Turnbull para reclamarle el cambio es que no había realizado una buena gestión económica al frente del Ejecutivo.
En la votación interna de los liberales, la ministra de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, se colocó como “número dos” del partido, imponiéndose al candidato Kevin Andrews.
Tony Abbott Perdió una moción de censura en medio de críticas por la desaceleración de la economía, que solo creció 0.2 por ciento en el último trimestre, tras más dos décadas de expansión.
Esta era la segunda vez que Abbott se enfrentaba a una moción de censura, pues en febrero consiguió salir a flote. Al igual que sus predecesores laboristas, Kevin Rudd y Julia Gillard, ha sido destituido tras graves críticas en el seno de su propio gobierno.