Durante un evento público en los suburbios de Nashville, señaló que cuenta con permiso para portar armas en Nueva York y agregó que cualquier atacante quedará “sorprendido” si va sobre él, antes de emular a Bronson en la película “Death Wish”.
“Puedes imaginar que con Trump, alguien dice, ‘Ohh, no está ninguno de esos monstruos alrededor, es un blanco fácil y entonces… pu-ching!”’, dijo Trump entre risas y aplausos. “Se trata de defensa propia, así de sencillo”.
Trump criticó las “zonas libres de armas”, señalando que los tiroteos de Oregon pudieron ser limitados si los instructores o los estudiantes hubieran estado armados. Dijo que un mejor cuidado de salud mental ayudaría a prevenir incidentes futuros.
“Muchos estados y ciudades están cerrando sus instituciones de salud mental debido a la falta de fondos”, comentó. “Debemos dar una mirada más atenta a la salud mental”.
Aunque Trump advirtió que “sin importar lo que hagas, siempre habrá problemas”, argumentó que no tiene sentido limitar el acceso a armas de fuego.
“Si no son las armas”, dijo Trump durante su discurso de una hora”, “entonces es la gente, esa gente enferma”.
También dijo que los comentarios del presidente Barack Obama en respuesta a los tiroteos fueron “divisorios”.
La postura de Trump con respecto al control de armas ha variado mucho con el paso de los años. Aunque ahora respalda la visión de la Asociación Nacional de Rifles (NRA por sus siglas en inglés), alguna vez estuvo a favor de la prohibición de los fusiles de asalto y mayor periodo de espera en la compra de armas.
“Estoy muy, muy a favor de la Segunda Enmienda”, dijo el sábado.