Donald Trump, presidente de Estados Unidos y Mahmud Abbas, presidente de Palestina, se reunieron para tratar distintos temas de la actualidad de ambos países.
El estadounidense quiso dejar claro que no puede haber pase donde se recompense la violencia, en referencia al apoyo que ha brindado la Autoridad Nacional Palestina ante la masiva huelga de presos políticos palestinos que lleva más de un mes ocurriendo en cárceles de Israel.
La reunión entre ambos presidentes duró poco más de media hora y se llevó a cabo durante el segundo día de Trump en Palestina; la misión principal del mandatario estadounidense es reactivar el proceso de paz en Medio Oriente.
“La paz nunca puede arraigar en un lugar donde la violencia es tolerada, financiada e incluso recompensada”, comentó el mandamás de los Estados Unidos en la rueda de prensa posterior a la reunión. Este se consideró como un mensaje a cómo ha apoyado la Autoridad Nacional Palestina a sus paisanos encarcelados por ataques cometidos contra israelíes.
Sin embargo, Donald Trump también aseguró que su homólogo palestino “se ha comprometido a tomar medidas firmes y necesarias para luchar contra el terrorismo”.
La comitiva del país norteamericano llegó a Muqata, el palacio presidencial tras haber recorrido la distancia que separa Belén de Jerusalén; recorrieron las calles decoradas con banderas de Palestina y Estados Unidos, donde además se podían leer mensajes en carteles que decían “La Ciudad de la Paz da la bienvenida al Hombre de la Paz”.